Palabra para las tias Educadoras



Ni yo, ni mis hermanos, ni mis sirvientes, ni los hombres de la guardia que me seguían, ninguno de nosotros se quitó la ropa; cada uno llevaba su arma en la mano. " Nehemías 4:23
Somos el templo del Espíritu Santo,  estamos construyendo sus cimientos. Así como nosotras, estos hombres estaban reparando el templo de Dios y la lucha fue tan grande que la Biblia habla que " cada uno con una mano hacia la obra y con la otra agarraba el arma", eso es porque los enemigos querían que ellos pararan la obra.

El diablo también quiere que paremos, !pero no podemos largar nuestra arma! ¿Y como hacemos eso?
Estando en espíritu de oración todo el día, vigilando a todo tiempo.

Vamos en esta fe, !edificando y cuidando de nuestro templo!


fuente: Educadoras de  la EBI.

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