Ante la sospecha de que éstos tengan una infección o cualquier problema ocular hay que acudir al especialista
Nuestros globos oculares están cubiertos por una membrana transparente que mantiene los ojos húmedos y los protege de agresiones externas. La inflamación de esta capa es la conjuntivitis.
Hay varios tipos de conjuntivitis, pero todas tienen algunos síntomas que son comunes, conociendo estos síntomas podrás reaccionar ante ella y acudir al médico para que valore que tipo de conjuntivitis está afectando a tu hijo.
Si notaras que tu hijo no para de frotarse los ojos, podría ser señal de que padece conjuntivitis. Esa molestia que sufre el niño va acompañada de parpados hinchados y ojos enrojecidos y dependiendo del tipo de infección, tendrá abundantes legañas de un color y textura diferentes. Pero lo que más le molesta a tu hijo es esa sensación de que tiene arenilla en sus ojos.
El lagrimeo también es muy molesto y la baja tolerancia que tiene hacia la luz es otro síntoma inequívoco de que padece conjuntivitis. Normalmente esta infección se trata con colirios o pomadas que siempre deben ser recetadas por el oftalmólogo. Nunca mediques a tu hijo tú misma, ya que como hemos dicho, hay varios tipos de conjuntivitis y cada una requiere su adecuada medicación.
Para intentar prevenir la conjuntivitis debemos procurar tener una máxima higiene en las manos y sobre todo, evitar que se frote los ojos. Otro factor de riesgo son las toallas, es preferible que sean individuales, pues así evitaremos los posibles contagios.
Los pediatras recomiendan que la primera visita del niño al oftalmólogo, se realice antes de los 3 años y las visitas consecutivas se deberán realizar cada dos años. Actuando de esta manera se podrán evitar posibles complicaciones posteriores, además de poder detectar cualquier anomalía a tiempo, con lo que se ganará eficacia con el tratamiento.
Ante la sospecha de que éstos tengan una infección o cualquier problema ocular hay que acudir al especialista para que haga el diagnóstico correcto y determine cuál es el tratamiento idóneo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario