Entonces, primero lo lees en voz alta y explicas el significado de cada parte para los niños.Después pida a los niños que todos repitan el versículo varias veces hasta memorizarlo. Puedes ir sacando partes del versículo o ir borrando las partes del versículo en el pizarrón, para que ellos memoricen al punto de no necesitar más leerlo.
Después de memorizado es que entra la parte del juego. Acomode a los niños en círculo en la salita, entregue una pelota a un niño y pídale que hable una parte del versículo, si ella acierta debe pasar la pelota al niño que estuviere a su lado.
Si no contesta bien, debe salir del círculo y el próximo debe decir correctamente aquella parte del versículo.
Si ellos tienen dificultad al comienzo, ayudelos hasta que consigan completar el versículo. ¡Gana quien permanece hasta el fin!
Obs.: Este juego debe ser hecho con los niños del Junior, pues ellos ya saben leer y consiguen memorizar más que los pequeñitos
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