Ser Educadora de la EBI es mucho más que quedar algunas horas dentro de una salita jugando con los niños; el propio nombre ya dice todo, Educadora: quien tiene la responsabilidad de promover el desenvolvimiento intelectual, moral y físico de alguien, es aquella que instruye
Ahora acuérdate; no somos apenas Educadoras, somos iguales a un puente que puede llevar a un camino lindo lleno de flores (cielo) o a un camino lleno de espinos y piedras (infierno). Nuestra misión como Educadoras es ganar almas, llevar la Palabra de DIOS a cada uno de esos niños. No es fácil, por eso debemos prepararnos, tenemos que tener unción en cada clase, los niños tienen que conocer el mismo DIOS que servimos, el DIOS Poderoso, ese es nuestro objetivo.
Ser Educadora es procurar saber el problema que el niño está pasando, es orar, hacer propósito, amparar con una palabra de fe, instruir con amor y sabiduría, es hacer lo que las personas allá afuera no hacen; dar la felicidad y la paz que tenemos: el Espíritu Santo.
Si cuidas de ese niño. él va a ser eternamente grato a ti, pues cuando el más precisaba, cuando nadie lo entendía ni siquiera su familia, tu buscaste ayudarlo, en medio de tamaña correría, y de tantos otros niños te importaste con él, y aunque no convivas 24 horas por día con ese niño, él irá a acordarse de ti, de lo que hablaste, va a acordarse de que le dijiste que DIOS existe y que puede cambiar su vida y la de su familia. Va a acordarse de la fuerza que le pasaste.
Es mucho más fácil ir para la clase de cualquier manera y jugar con los niños que salvar y ganar almas que exige mucha comunión con DIOS y renuncia, exige sacrificio, y muchas no quieren sacrificar, prefieren perder para la bendita comodidad que salir del área de conforto.
¡Educadora fue DIOS quien te escogió!
No es por casualidad que tú estás en la EBI. DIOS te dio el don de enseñar, de guiar, no desperdicies lo que tienes de valioso, mira a tu alrededor ¿cuántos niños que hoy se tornaron adolescentes, jóvenes y hasta mismo adultos problemáticos que están sufriendo por no haber tenido la oportunidad de crecer en un hogar estructurado y temiente a DIOS?
¡Tienes la oportunidad de ser usada por el Señor para llevar la alegría, la felicidad y lo más importante: la salvación para los niños de tu EBI!
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