Propósito para las Tias Educadoras - Transformación

PROPÒSITO DE LA TRANSFORMACIÒN

Este Domingo, 12 de febrero vamos a empezar el propósito de la Transformación con los niños.

Después que usted haya leído y explicado el estudio, usted hablará del propósito pero no se saldrá del tema del estudio, como usted puede ver José era un hombre que tenía una vida transformada.

Vamos a ver las características de la vida de José:

Fue vendido como esclavo y se fue lejos de su familia a una tierra que no conocía sin embargo nunca se sintió SOLO tenía la certeza que Dios estaba con él.

No se resintió con sus hermanos ni dejo su corazón llenarse de ODIO por lo que le hicieron porque confiaba en Dios y sabia que le ayudaría en esa tierra.

Era un hombre muy trabajador, no era PEREZOSO, siempre estaba trabajando haciéndolo con mucha dedicación y por eso Dios lo bendecía en todo.

Era un hombre DIFERENTE de los demás, lo que llamo la atención de su patrón que lo coloco como el mayordomo, el era quien mandaba en las cosas de la casa, Dios lo prospero.

 Enseñar los niños  a preparar  lo mejor y  traer junto con su hebra de cabello. Además vamos a escribir los nombres de los niños que van a participar del propósito en un cuaderno donde estaremos orando por ellos todos los días y haremos un reloj de oración entre las tías de tres en tres horas. La tía orará por los niños y por sus padres también para que venga haber una transformación en sus hogares. Vamos a pedirle a Dios para que transforme el carácter, la salud, la vida económica, los liberen de los vicios, se acaben las peleas, en fin por todos los aspectos de sus vidas. Vamos a luchar por esa transformación, así como un soldado va a la guerra para salvar a su patria de ser invadida y que se apropien de ella, de la misma manera luchemos por los niños para que vengan a conquistar una transformación en sus vidas y así todos puedan ver el Dios vivo que ellos creen y buscan en la escuelita. Coloque eso en su corazón y determine que después de este propósito nuestros niños no serán los mismos tiene que haber una transformación.

Que Dios las bendiga y no se olvide de enviar los testimonios de los niños.

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