Mi merienda; mi merienda, comere; comeré
Para estar fuertecito, fuertecito y crescer, y crescer…
Sabemos que esta es la hora mas esperada por los niños, y cuando llega el momento de preparar la merienda todos se portan bien. En muchas ocasiones usted esta todavía contando la historia de la Biblia y algún niño la interrumpe para preguntar que hay de merienda hoy? Muchos vienen de su casa sin el desayuno, quizá no dio tiempo a su mama para hacerlo, salió corriendo de la casa para no llegar tarde en la Iglesia, entonces es en este momento que usted educadora entra en acción demostrando su cariño y amor por los pequeñitos. En el consejo 9 yo te aconsejo a que seas bien creativa en el momento de preparar la merienda de ellos, salga de la rutina quizá usted siempre les da galleta con jugo, entonces use la creatividad que Dios le dio, sorprenda los niños en cada clase suya, opte por los alimentos saludables.
Hoy solo les daré un consejito mas, que parece ser pequeño mas es de extrema importancia y que aveces muchas se olvidan durante su clase: Presentar la merienda a Dios, esto mismo ,debemos siempre enseñar a los niños a agradecer a Dios y también a consagrar todo lo que van a comer, sea en la ebi, o en la casa, o en la calle. Como sabemos hay muchos dulces y diversas comidas presentadas al mal, entonces porque no enseñar a los niños la importancia de presentar a Dios los alimentos. Hay muchas maneras de usted ser creativa para preparar la merienda, investigue por internet ideas de preferencia en el blog ebi Brasil donde hay muchas ideas para hacer como por ejemplo: gelatinas, sándwich, tortas, palomitas dulces o de chocolate o de sal, salpicón, jugos naturales y otros estos son solo algunos ejemplos. Siempre que usted prepare la merienda de ellos haga una buena presentación, pues los niños comen con los ojos, y si usted hace con amor y cariño ellos mismos después le dirán educadora todo estaba rico muchas gracias, cuando usted va hacer de nuevo.Usted será bien reconocida por ellos, a travez de aquella sonrisita llena de agradecimiento, entonces es bien gratificante cuando hacemos nuestro mejor.
Y cualquiera que diere a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, en nombre de discípulo, de cierto os digo, que no perderá su
recompensa. ( mateo 10:42)
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