ERA UNA vez, un hombre llamado Jessé. Repitan conmigo Je-ssé, Je-ssé. Muy bien, ustedes aprenderán muy rápido, Jessé tenía ocho hijos, (educadora, muestre ocho dedos y pida que la imiten). Algunos de sus hijos eran altos (parece en la punta de los pies), fuertes (cierre las manos y muestre su muñeca y pida que la imiten), bonitos y algunos eran soldados del Rey. Niños Como marchan los soldados? (de una vuelta por la sala y pida que la imiten).
Un día Jessé recibió una visita muy especial, y saben quién era? Era un pastor llamado Samuel. El pastor Samuel era un hombre de Dios y fue hasta la casa de Isaí. Pues tenía algo muy importante que hacer. Samuel estaba ahí para ungir uno de los hijos de Isaí para ser Rey. Qué maravilla no creen? Uno de los hijos de Isaí seria Rey. Isaí llamo a sus siete hijos, Samuel miro para uno (mire para uno de los niños), miro para otro (ponga la mano sobre su frente y vea para el final de la sala como si estuviera buscando a alguien.
Mas Dios no había escogido a ninguno de ellos, ¿y ahora? ¿Quien sería el nuevo Rey, y Samuel pregunto (educadora cambie la voz) Isaí usted no tiene ningún otro hijo? Cambie la voz nuevamente). Tengo al más joven su nombre es David.
Él está cuidando mis ovejitas, cuando David llego a casa, el pastor Samuel tuvo la certeza que aquel niño era el escogido Dios.
CONCLUSIÓN:
¡Viva! David fue ungido rey. Aunque no era tan alto, ni tan fuerte, él era el escogido de Dios, pues el Señor consigue mirar dentro de nuestro corazón. Y Rey. Y usted (tu) también eres bueno y obediente? Entonces Dios está feliz contigo así como se alegró de David. ¡Amén!
ACTIVIDADES
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En esta Unidad en Especial estaremos con un objetivo:
Enseñar a los niños que Dios mira e nuestro interior,
por eso debemos examinar nuestro corazón y, diariamente
buscar el perdón de Dios por nuestras fallas.
Nuestra referencia: 1 Samuel 16: 1-13
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