Unidad 2: Dios todo sabe, todo ve















LUCAS ERA un niño curioso, que le gustaba saber de todo. En la escuela, él interrumpía la clase y hacia varias preguntas a su profesora Amanda. Lucas vivía imaginando varias cosas y pensaba cual sería la respuesta que Amanda le daría.


Siempre cuando volvía de la escuela, su abuela, doña Lucía, le preguntaba lo que él había aprendido y Lucas respondía con mucha alegría. Ella sabía que el niño era inteligente y tenia facilidad para aprender. Él vivía usando la imaginación y, por causa de eso, tenía la costumbre de distraerse durante la clase y la profesora llamaba la atención de él.



— ¡Date la vuelta y presta atención en la clase! Decía la profesora.

Cierta vez, Lucas llego a la casa calladito y muy pensativo, y su abuela le preguntó porque él estaba de aquella forma. El niño respondió que estaba pensando cómo era que su profesora podría saber tantas cosas, pues ella tenía respuesta para todo lo que preguntaba, y siempre sabía cuando él estaba prestando atención en la clase. Niños, Lucas creía que la profesora tenía el poder de ver y saber de todo.

Su abuela era una sierva de Dios, sabia, y todos los días meditaba en la Palabra de Dios. Entonces ella preguntó para el niño:

— ¿Será que tu profesora sabe lo que estamos haciendo en este momento? Y Lucas respondió: No. Doña Lucia leyó para él el versículo que decía: “En todo lugar están los ojos del SEÑOR, observando a los malos y a los buenos”.







Dios es el único que tiene el poder para ver todo y todos al mismo tiempo, explicó la abuela para el niño, que se quedó contento en saber que Él tenía tamaño poder. Lucas pidió para que doña Lucia le enseñara mas en saber sobre las cosas de Dios, pasó a interesarse más por la Biblia y, en la escuela, se tornó un alumno más inteligente.





Conclusión:

Dios ve todas las personas, las que hacen cosas buenas y las que hacen cosas malas. Observa cuando tenemos buenas actitudes, cuando obedecemos a Su Palabra y cuando cometemos algo de equivocado.

Lucas comprendió que solamente Dios tiene el poder de saber todo de todo, y no hay como esconder nada de Él, pues Sus ojos ven todo y todos. Mismo cuando estamos solitos, Él está con nosotros, por eso debemos guardar y practicar la Palabra de Él, ¿entendieron?





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